HISTORIAS DE RADIO Y ANECDOTAS

Una de las anécdotas mas entrañables que me han ocurrido en esta vida, fué sin duda lo que pasó en el año 2004, cuando se puso en contacto conmigo una señora que trabajaba de profesora en el reino unido y que me pedía por favor si podría restaurarle una radio muy sencilla, construida dentro de una caja de puros y que le había montado su padre (ya fallecido) cuando ella era muy pequeña y a la que tenía un gran cariño por todos los recuerdos que le traia. Me comentó que había probado por todos los talleres de radio que encontró en Inglaterra, pero que lo único que logró, es que acabaran de destrozarla, intentó por España también, pero sin éxito, hasta que fué a dar conmigo y que según ella, era la última esperanza. Nos pusimos de acuerdo, haciendomela llegar, pudiendo restaurarla y ponerla de nuevo en funcionamiento, cuando se lo comuniqué, se emocionó tanto, que me dijo que quería venir a España a recogerla personalmente, cosa que no tardó mucho en cumplir. Se presentó en mi casa y cuando vió y escuchó su vieja radio, tan querida, se puso a llorar y no se cansaba de agradecerme lo que había hecho, era como si su padre volviera a la vida.  Cuando se le pasó un poco la emoción, me preguntó donde había un cajero cerca de allí, quería ir a sacar dinero para pagarme la reparación, no tardó mucho en volver y cual no sería mi sorpresa, me pagó lo poco que le cobré de la reparación, me dió una buena propina y encima me trajo un ramo de flores para mi mujer, todo un detalle de agradecimiento y que no sabía como demostrarlo. La satisfacción de haber podido ayudarla a ser un poco mas feliz, no se paga con dinero, es una sensación de bienestar, de haber hecho una buena obra que siempre recordaré mientras viva.  

Estado en que llegó la radio desde Inglaterra.

CAJAS HUCHA TEMPORIZADAS

Estas cajas de hucha temporizadas, se montaban en los receptores que se compraban con condiciones especiales y que para poder usar el receptor, había que ir insertando monedas de una peseta para que se conectara. Se precintaban mediante el tornillo lateral que ya venía preparado para ello y que de esta forma, no se pudiera manipular el mecanismo. Era el sistema por el que cada mes se pasaba a recoger la recaudación de la hucha y esto era el pago mensual que hacía el usuario según las posibilidades de cada momento, si habían podido escuchar la radio mas o menos. Se podían insertar monedas de una peseta "rubia" o algún billete (cosa poco frecuente) y según lo que se ponía, funcionaba la radio mas o menos tiempo.  Lo malo era que a medio escuchar algún interesante serial, se apagara el aparato y no se dispusieran de mas monedas para poder hecharle. Era también una ventaja para los mas desfavorecidos ya que no implicaba un pago fijo determinado cada mes y se lo podían ajustar a sus posibilidades. Una forma inteligente de vender. También existieron aparatos que llevaban la hucha insertada dentro del mismo mueble y que los usaban para alquiler temporal.

Caja hucha que se ponía en los receptores
Mecanismo eléctrico de la hucha
Orificio por donde se pasaban los billetes, si alguna vez había alguno......
Detalle de la placa de instrucciones con la ranura para las "rubias".

VISITA DE LA FAMILIA HONTELE A LA GARRIGA

El domingo dia 16 de Octubre de 2.010, tuve el honor de recibir la visita de una delegación del "OLEN RADIOMUSEUM" de Bélgica, compuesta por Eduard Hontelè, su esposa y su hija Evy que realizó las funciones de traductora y que con su amabilidad y simpatia, logró que nos pudiéramos entender sin ningún problema; además tuvieron la gentileza de obsequiarme con una preciosa radio belga, de la marca "Barco", siendo el modelo "Fandango" del año 1.956, que pasó a engrosar mi colección y que servirá para recordar nuestro encuentro. Eduard es radioaficionado y uno de los colaboradores mas activos de la revista que editan en la asociación de Bélgica,"De Marconist" parecida a la nuestra de A.C.A.R. Desde el Olen Radiomuseum han querido estrechar los lazos de unión entre las dos asociaciones y que además del intercambio de revistas, nos ofrecen su colaboración en temas históricos y técnicos, dentro de sus limitaciones, cosa que desde nuestra asociación agradecemos profundamente. Como su hija Evy vive cerca de Cardedeu, es motivo mas que suficiente para poder contar con alguna visita a nuestro mercadillo anual, cosa que nos gustaría mucho. Para que pudieran disponer de un receptor popular español, les obsequié con un Lacora L-40 de Radio Pujals y que junto con un Teoven pasarán al museo de su pais. Estas cosas tan entrañables, son las que nos ayudan a vivir y que nos motivan todavía mas a seguir adelante con nuestra gran afición por la Radio. Para el que quiera ver la revista que editan y ver su trabajo puede entrar en " www.radiomuseum-olen.be". Espero que os guste.

De Izquierda a derecha, Evy, su madre y su padre Eduard en el taller de Radio Terri con el L-40 de Radio Pujals.
Jaume Terricabras con la familia Hontelé
Radio Barco modelo "Fandango" un nombre muy español.
Una de las lámparas del Fandango.
Sobre de la documentación del aparato.
Tarjeta de garantia.